domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 98.

Parpadea hacia mí momentáneamente.

—No creo que esté de humor para hacer una lista de tus faltas justo ahora. Estoy ocupado. —Continúa mirando la pantalla de su computadora, efectivamente despachándome.

Whoa… ¿Qué he hecho?

Me giro y dejo su oficina, y por un momento pienso que voy a llorar. ¿Por qué me ha tomado una aversión tan repentina e intensa? Una idea indeseada estalla en mi mente, pero la ignoro. No necesito su mierda justo ahora, he tenido suficiente con la mía.

Salgo del edificio hacia el Starbucks de al lado, ordeno un latte, y me siento junto a la ventana. Tomando mi iPod de mi cartera, me coloco los audífonos. Elijo una canción al azar y presiono repetir entonces se reproducirá una y otra vez. Necesito música para pensar.

Mi mente va a la deriva. Zayn el sádico. Zayn el sumiso. Zayn el intocable. Los impulsos edípicos de Zayn. Zayn bañando a Leila. Gimo y cierro mis ojos mientras la última imagen me persigue.

¿Realmente puedo casarme con este hombre? Es demasiado que llevar. Es complejo y difícil, pero profundamente sé que no quiero dejarlo a pesar de todos sus problemas. Nunca podría dejarlo. Lo amo. Preferiría cortarme mi brazo derecho.

Justo ahora, nunca me había sentido tan viva, tan vital. He encontrado toda clase de sentimientos confusos, profundos y nuevas experiencias desde que lo conocí. Nunca es un momento aburrido con Cincuenta.

Recordando mi vida antes de Zayn, es como si todas las cosas estuvieran en blanco y negro como las fotos de Justin. Ahora mi mundo entero es de un rico, brillante y saturado color. Estoy volando en un rayo de luz deslumbrante. La luz deslumbrante de Zayn. Aún soy Ícaro, volando demasiado cerca al sol.

Resoplo a mí misma. Volando con Zayn; ¿quién puede resistirse a un hombre que puede volar? ¿Puedo renunciar a él? ¿Quiero renunciar a él? Es como si hubiera presionado un botón y me hubiera encendido desde el interior. Ha sido educativo conocerlo.

He descubierto más acerca de mí misma en las semanas pasadas que nunca antes. He aprendido acerca de mi cuerpo, mis límites de dureza, mis límites suaves, mi tolerancia, mi paciencia, mi compasión, y mi capacidad de amar.

Y entonces me golpea como un relámpago, esto es lo que necesita de mí, a lo que tiene derecho, un amor incondicional. Nunca lo recibió de la perra drogadicta, es lo que necesita.

¿Puedo amarlo incondicionalmente? ¿Puedo aceptarlo por quién es sin importar sus revelaciones de la noche pasada?
Sé que está dañado, pero no creo que sea irreparable. Suspiro, recordando las palabras de Taylor. “Es un buen hombre, señorita Steele”.

He visto la prueba de peso de su bondad, su trabajo de caridad, su ética de negocio, su generosidad; y aún no lo ve por sí mismo. No siente que merezca cualquier amor. Dada su historia y predilecciones, no tengo una idea de su autoodio. Por eso no dejó entrar a nadie. ¿Puedo pasar esto?
Dijo una vez que no podría empezar a entender las profundidades de su depravación. Bien, él me lo dijo ahora, y dado los primeros años de su vida, no me sorprende. Creo que fue solo un shock oírlo en voz alta. Al menos me lo dijo; y parece más feliz ahora de lo que era. Lo sé todo.

¿Se devaluaría su amor por mí? No, no lo creo. Nunca se sintió de este modo antes y tampoco yo. En verdad, juntos hemos llegado muy lejos.
Las lágrimas pinchan y llenan mis ojos al recordar sus últimas barreras desmoronarse anoche cuando me dejó tocarlo. Jesús, tomó a Leila y toda su locura para llevarnos allí.

Quizás debería estar agradecida. El hecho de que la haya bañado no es un trago tan amargo en mi lengua ahora. Me pregunto qué prendas le dio. Espero que no mi vestido cereza. Me gustaba ese.
¿Así que puedo amar incondicionalmente a este hombre con todos sus problemas?

Porque no se merece menos. Aún necesita aprender límites y pequeñas cosas como empatía, y a ser menos controlador. Dice que ya no siente compulsión por hacerme daño; quizás el Dr. Flynn pueda arrojar algo de luz sobre esto.

Fundamentalmente, eso es lo que más me importa; que siempre necesite eso y que siempre pueda encontrar una mujer que piense que lo necesita, también.

Frunzo el ceño. Sí, esa es la tranquilidad que necesito. Quiero ser todo para este hombre, su Alfa y su Omega y todas las cosas entre ellas porque él lo es para mí. Espero que Flynn tenga respuestas, y quizás entonces pueda decir sí. Zayn y yo podemos encontrar nuestra propia porción de cielo cerca al sol.

Veo fuera la animada hora de almuerzo en Seattle. La señora de Zayn Malik; ¿quién iba a pensarlo? Echo un vistazo a mi reloj. ¡Mierda! Salto del asiento y me lanzo a la puerta; una hora entera de solo estar sentada; ¿A dónde se fue el tiempo?

Jack va a estar como una fiera.


De regreso en mi escritorio. Afortunadamente no está en su oficina. Parece que me he salido con la mía. Miro intensamente la pantalla de mi computadora, sin ver, tratando de ensamblar mis pensamientos en modo de trabajo.

—¿Dónde estabas?

Salto. Jack está parado, cruzado de brazos, a mi lado.

—Estaba en el sótano, fotocopiando —mentí. Los labios de Jack se presionaron en una delgada, intransigente línea.

—Me voy a las seis y media a tomar el avión. Necesito que estés aquí hasta entonces.

—Bien. —Sonrío dulcemente como si pudiera manejarlo.

—Me gustaría mi itinerario para Nueva York impreso y fotocopiado diez veces. Y empaca los folletos. ¡Y tráeme algo de café! —gruñe y se encamina a su oficina.

Exhalo un suspiro de alivio y le saco la lengua mientras cierra la puerta. Bastardo.

A las cuatro en punto, Claire llama de recepción.

—Tengo a Mia Malik para ti.

¿Mia? Espero que no quiera llevarme al Mall.

—¡Hola, Mia!

—Anastasia, hola. ¿Cómo estás? —Su excitación es contagiosa.

—Bien. Ocupada hoy. ¿Y tú?

—¡Estoy tan aburrida! Necesito encontrar algo que hacer, así que estoy organizando una fiesta de cumpleaños para Zayn.

¿El cumpleaños de Zayn? Jesús, no tenía idea.

—¿Cuándo es?

—Lo sabía. Sabía que no te lo diría. Es el domingo. Mamá y papá nos quieren a todos en una cena para celebrar. Estoy invitándote oficialmente.

—Oh, qué lindo. Gracias, Mia.

—He llamado a Zayn y le dije, y me dio tu número aquí.

—Genial. —Mi mente está en una barrera plana. ¿Qué infiernos le voy a dar a Zayn para su cumpleaños? ¿Qué le compras a un hombre que lo tiene todo?

—¿Y quizás la próxima semana, podemos ir a almorzar?

—Claro. ¿Qué tal mañana? Mi jefe se irá a Nueva York.

—Oh, eso sería genial, Anastasia. ¿A qué hora?

—Digamos, ¿doce y cuarenta y cinco?

—Ahí estaré. Adiós, Anastasia.

—Adiós. —Colgué.

Zayn. Cumpleaños. ¿Qué demonios puedo comprarle?

De: Anastasia Steele
Asunto: Antediluviano
Para: Zayn Malik

Querido Sr. Malik:

¿Cuándo, exactamente, ibas a decirme?
¿Qué le daré a mi hombre viejo por su cumpleaños?
¿Quizás algunas pilas para el audífono?

Anastasia Steele
Asistente de Jack Hyde, Coordinador Editorial, AIPS

De: Zayn Malik
Asunto: Prehistórico
Para: Anastasia Steele

No te burles de los ancianos.
Me alegro de que estés vivita y coleando.
Y que Mia ha estado en contacto.
Las pilas son siempre útiles.
No me gusta celebrar mi cumpleaños.
X

Zayn Malik
Sordo como una tapia Gerente General, Malik Enterprises Holdings Inc.

De: Anastasia Steele
Asunto: Mmmm.
Para: Zayn Malik

Querido Sr. Malik:
Puedo imaginarte haciendo pucheros mientras escribías esa última oración.
Eso ejerce un efecto sobre mí.

Anastasia Steele
Asistente de Jack Hyde, Coordinador Editorial, AIPS

De: Zayn Malik
Asunto: Rodando los ojos
Para: Anastasia Steele

Señorita Steele:

¡¡¡UTILIZA TU BLACKBERRY!!!

X

Zayn Malik
Con la palma temblando, Gerente General, Malik Enterprises Holdings Inc.

Ruedo mis ojos. ¿Por qué está tan tocado por los correos electrónicos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario