domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 97.

Está siendo insoportable. Me siento de vuelta en mi escritorio, apresuradamente rehago su carta, que tiene dos errores en ella, y la compruebo exhaustivamente antes de imprimirla. Ahora está perfecta. Recojo otro café, dejándole saber a Claire con un giro de mis ojos que estoy en profunda mierda. Tomando una respiración profunda, me acerco a su oficina de nuevo.

—Mejor —murmura a regañadientes mientas firma la carta— Fotocópiala, archiva la original, y envíala a todos los autores. ¿Entendiste?

—Sí. —No soy una idiota— Jack, ¿algo va mal?

Alza la vista, sus ojos azules oscureciéndose mientras su mirada va de arriba hacia abajo por mi cuerpo. Mi sangre se enfría.

—No.

Su respuesta es concisa, ruda, y despectiva. Me quedo ahí como la idiota que profesé no ser y luego arrastro los pies fuera de su oficina. Tal vez él también sufre un trastorno de personalidad. Joder, estoy rodeada por ellos. Hago mi camino hacia la fotocopiadora —que por supuesto está sufriendo un atasco de papel— y cuando lo he arreglado, encuentro que se quedó sin papel. Éste no es mi día.

Cuando finalmente vuelvo a mi escritorio, llenando sobres, mi BlackBerry vibra.

Puedo ver a través de la pared de vidrio que Jack está al teléfono. Respondo, es Ethan.

—Hola, Anastasia. ¿Cómo te fue anoche?

Anoche. Un rápido montaje de imágenes parpadea a través de mi mente, Zayn de rodillas, su revelación, su proposición, macarrones y queso, mi llanto, su pesadilla, el sexo, tocarlo…

—Eh, bien —murmuro poco convincentemente.

Ethan se detiene y decide actuar de acuerdo a mi negación.

—Genial. ¿Puedo recoger las llaves?

—Seguro.

—Estaré ahí en media hora. ¿Tendrás tiempo para tomar un café?

—No hoy. Llegue tarde y mi jefe está como un oso enojado con dolor de cabeza y hiedras venenosas en el culo.

—Suena repugnante.

—Repugnante y feo. —Río.

Ethan ríe y mi humor se levanta un poco.

—Está bien. Te veo en media hora. —Cuelga.

Echo un vistazo a Jack y me está mirando. Oh mierda. Esmeradamente lo ignoro y sigo llenando los sobres.

Media hora después mi teléfono vibra. Es Claire.

—Él está aquí de nuevo, en recepción. El dios rubio.

Ethan es una alegría de ver después de la angustia de ayer y el mal humor que mi jefe está infligiendo en mí hoy, pero demasiado pronto, está diciendo adiós.

—¿Te veré en la noche?

—Probablemente me quedaré con Zayn. —Me sonrojo.

—Estas muy pillada ¿eh? —observa Ethan con buen humor.

Me encojo de hombros. Si solo fuera eso… Y en ese momento me doy cuenta de que no solo estoy muy pillada: estoy pillada de por vida. Y lo más extraordinario es que Zayn parece sentir lo mismo. Ethan me da un breve abrazo.

—Nos vemos luego, Anastasia.

Vuelvo a mi escritorio, lidiando con mi comprensión. Oh, lo que haría por un día por mi cuenta, para sólo pensar en todo esto.

—¿Dónde has estado? —Jack está repentinamente cerniéndose sobre mí.

—Tenía un asunto que atender en recepción. —Realmente me está poniendo de los nervios.

—Quiero mi almuerzo. Lo usual —dice abruptamente y vuelve a pisar su oficina.

¿Por qué no me quedé en casa con Zayn? Mi Diosa interior cruza sus brazos y frunce sus labios; quiere saber la respuesta a eso, también. Recojo mi bolso y mi BlackBerry y me dirijo a la puerta. Compruebo mis mensajes.

De: Zayn Malik
Asunto: Extrañándote
Para: Anastasia Steele

Mi cama es muy grande sin ti.
Parece que voy a tener que ir a trabajar después de todo.
Incluso los megalómanos Gerentes Generales necesitan algo qué hacer.
X

Zayn Malik
Girando sus pulgares Gerente General, Malik Enterprises Holdings Inc.

Y hay otro de él, temprano esta mañana.

De: Zayn Malik
Asunto: Discreción
Para: Anastasia Steele

Es la mejor parte del valor.
Por favor usa discreción… tus correos electrónicos del trabajo son monitoreados.
¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE DECIRTE ESTO?
Sí. Mayúsculas gritonas como dices. USA TU BLACKBERRY.

El Dr. Flynn nos puede ver mañana en la tarde.
X

Zayn Malik
Todavía enojado Gerente General, Malik Enterprises Holdings Inc.

E incluso uno más tarde… Oh no.

De: Zayn Malik
Asunto: Grillos
Para: Anastasia Steele

No he sabido nada de ti.
Por favor dime que estás bien.
Sabes cómo me preocupo.
¡Enviaré a Taylor a comprobar!
X

Zayn Malik
Demasiado ansioso Gerente General, Malik Enterprises Holdings Inc.

Rodé mis ojos, y le llamé. No quiero que se preocupe.

—Teléfono de Zayn Malik, Andrea Parker habla.

Oh. Estoy tan desconcertada porque no es Zayn el que responde que me detengo en la calle, y el hombre joven detrás de mí murmura enojado mientras se desvía para no chocar contra mí. Me detengo bajo el toldo verde de Deli.

—¿Hola? ¿Puedo ayudarle? —Andrea llena el incómodo vacío del silencio.

—Perdone… Ehm… Deseaba hablar con Zayn…

—El Sr. Malik está en una reunión en este momento —corta con eficiencia— ¿Puedo tomar su mensaje?

—¿Puede decirle que llamó Anastasia?

—¿Anastasia? ¿Cómo Anastasia Steele?

—Ehm… sí. —Su pregunta me confunde.

—Deme un segundo por favor, señorita Steele.

Escucho atentamente mientras baja el teléfono, pero no puedo decir qué está pasando. Unos segundos más tarde Zayn está en la línea.

—¿Estás bien?

—Sí, estoy bien.

Escucho la rápida liberación de su respiración contenida. Está aliviado.

—Zayn, ¿por qué no estaría bien? —susurro tranquilizadoramente.

—Normalmente eres tan rápida en responder mis correos electrónicos. Después de lo que te dije ayer, estaba preocupado —dice tranquilamente, y entonces está hablando a alguien en su oficina.

—No, Andrea. Diles que esperen —dice severamente. Oh, conozco ese tono de voz.

No puedo oír la respuesta de Andrea.

—No. Dije que esperen —chasquea.

—Zayn, obviamente estás ocupado. Sólo llamé para dejarte saber que estoy bien, y me refiero a que también estoy ocupada hoy. Jack ha sacado el látigo. Ehm… quiero decir… —Me sonrojo y caigo en silencio.

Zayn no dice nada por un momento.

—Ha sacado el látigo, ¿eh? Bien, hubo un tiempo en que podía haberlo llamado hombre suertudo. —Su voz está llena de humor seco— No lo dejes echársete encima, nena.

—¡Zayn! —lo regaño y sé que está sonriendo.

—Solo vigílalo, eso es todo. Mira, me alegra que estés bien. ¿A qué hora te recojo?

—Te enviaré un correo electrónico.

—De tu BlackBerry —dice severamente.

—Sí, señor —chasqueo de regreso.

—Hasta más tarde, nena.

—Adiós…

Sigue en la línea.

—Cuelga —lo reprendo, sonriendo.

Suspira pesadamente al teléfono.

—Desearía que nunca hubieras ido a trabajar esta mañana.

—También yo. Pero estoy ocupada. Cuelga.

—Cuelga tú. —Escucho su sonrisa. Oh travieso Zayn. Amo al Zayn Travieso. Mmm… Amo a Zayn, y punto.

—Ya estamos otra vez.

—Estas mordiendo tu labio.

Mierda, está en lo cierto. ¿Cómo es que sabe?

—Ya ves, piensas que no te conozco, Anastasia. Pero te conozco mejor de lo que piensas —murmura seductoramente de forma que me debilita y me hace sentir mojada.

—Zayn, hablaré contigo más tarde. Justo ahora, realmente también desearía no haberme ido esta mañana.

—Esperaré su correo electrónico, señorita Steele.

—Buen día, Sr. Malik.

Colgando, miro fuera del frío y fortificado vidrio de la ventana de la tienda de Deli. Oh, incluso por teléfono me posee. Sacudiendo mi cabeza para aclararla de todos los pensamientos de Malik, me dirijo al Deli, deprimida por todos los pensamientos sobre Jack.

Está frunciendo el ceño cuando regreso.

—¿Está bien si tomo mi almuerzo ahora? —pregunto tentativamente.

Levanta la mirada hacia mí y su ceño se profundiza.

—Si es necesario —chasquea—Cuarenta y cinco minutos. Recupera el tiempo que perdiste esta mañana.

—Jack, ¿puedo preguntarte algo?

—¿Qué?

—Pareces, un poco de mal humor hoy. ¿He hecho algo para ofenderte?

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