lunes, 5 de agosto de 2013

Capítulo 40.




Francamente, él es el mandón. Pero una llamada telefónica y toda mi ansiedad ha desaparecido. Él ha llegado seguro y está preocupándose por pequeñeces sobre mí como de costumbre. Me abrazo momentáneamente. Dios, amo a ese hombre. Hannah golpea mi puerta, distrayéndome, y aterrizo de vuelta al presente.

Kate luce magnífica. En sus ajustados pantalones vaqueros blancos y camisola roja, ella está lista para rodar por la ciudad. Está charlando animadamente con Claire en la recepción cuando entro.

—¡Anastasia! —chilla, levantándome con un abrazo de Kate. Me sostiene con los brazos estirados.

—¿No te ves como la esposa del magnate? ¿Quién lo habría pensado, la pequeña Anastasia  Steele? ¡Te ves tan… sofisticada! —sonríe abiertamente. Pongo los ojos en blanco. Llevo puesto un vestido de corte recto de color crema pálido con un cinturón y zapatos de tacón alto azul marino.

—Es bueno verte, Kate. —La abrazo en respuesta.

—Así que, ¿dónde vamos?

—Zayn quiere que regresemos al apartamento.

—Oh, ¿en serio? ¿No podemos salir a escondidas para tomar un rápido cóctel en el Zig Zag Café? He reservado una mesa para nosotras.

Abro mi boca para protestar.

—¿Por favor? —gimotea y hace un mohín agradable. Ella debe estar copiando esto de Mia. Nunca hace mohines normalmente. Realmente me gustaría tomar un cóctel en el Zig Zag. Nos divertimos mucho la última vez que fuimos allí, y está cerca del apartamento de Kate.

Sostengo mi dedo índice en alto.

—Uno.

Ella sonríe.

—Uno. —Une su brazo al mío, y nos dirigimos fuera hacia el automóvil que se encuentra estacionado en la acera con Sawyer al volante. Nos sigue la Srta. Samantha Prescott que es nueva en el equipo de seguridad, una afroamericana alta con una actitud de no tolerar ningún sin sentido. Tengo la esperanza de que ella todavía cambie, quizás porque es demasiado fría y profesional. Aún está en período de prueba, pero como el resto del equipo, fue seleccionada por Taylor. Ella se viste como Sawyer, con un sombrío traje oscuro.

—¿Puedes acercarnos al Zig Zag, por favor, Sawyer?

Sawyer se vuelve a mirarme, y sé que quiere decir algo. Obviamente él ha recibido sus órdenes. Duda.

—Al Zig Zag Café. Sólo tomaremos una.

Doy a Kate una ojeada y ella está mirando enfurecida a Sawyer. Pobre hombre.

—Sí, señora.

—El Sr. Malik pidió que usted regresara al apartamento —salta Prescott.

—El Sr. Malik no está aquí —chasqueo— Al Zig Zag, por favor.

—Señora —replica Sawyer con una mirada de reojo a Prescott quien sabiamente guarda su comentario.

Kate me mira asombrada como si ella no pudiera creer lo que sus ojos y orejas oyen y ven. Yo frunzo mis labios y me encojo de hombros. De acuerdo, estoy un poco más enérgica de lo que era. Kate asiente cuando Sawyer se mueve hacia el tráfico de la tarde.

—Sabes que la seguridad adicional está volviendo locas a Grace y a Mia —dice Kate con indiferencia.

La miro boquiabierta, desconcertada.

—¿No lo sabías? —Ella parece incrédula.

—¿Saber qué?

—La seguridad para todos los Malik se ha triplicado. Infinitamente, incluso.

—¿De verdad?

—¿Él no te lo ha dicho?

Me ruborizo.

—No. —¡Maldita sea, Zayn!— ¿Sabes por qué?

—Jack Hyde.

—¿Qué pasa con Jack? Pensaba que él simplemente estaba detrás de Zayn. —Abro la boca. Por Dios. ¿Por qué no me lo dijo?

—Desde el lunes —dice Kate.

¿El lunes pasado? Umm… nosotros identificamos a Jack el domingo. ¿Pero por qué todos los Malik?

—¿Cómo sabes todo esto?

—Elliot.

Por supuesto.

—Zayn no te ha dicho nada de esto, ¿verdad?

Me ruborizo una vez más.

—No.

—Oh, Anastasia, qué fastidio.

Suspiro. Como siempre, Kate ha dado el clavo directamente con su habitual e implacable estilo.

—¿Sabes por qué? —Si Zayn no va a decírmelo, entonces quizá Kate lo hará.

—Elliot dijo que tiene algo que ver con información guardada en el ordenador de Jack Hyde cuando él estaba en AIPS.

Santo cielo.

—Estás bromeando. —Una ola de ira sale disparada a través de mí. ¿Cómo sabe Kate sobre esto cuándo yo no sé?

Levanto la mirada para ver a Sawyer observándome por el espejo retrovisor. La luz roja cambia a color verde y él sigue adelante, centrándose en el camino. Llevo mi dedo hasta mis labios y Kate asiente.

Apuesto a que Sawyer lo sabe, también, y yo no.

—¿Cómo está Elliot? —le pregunto para cambiar de tema.

Kate sonríe tontamente, diciéndome todo lo que necesito saber.

Sawyer se acerca al final del callejón que lleva al Zig Zag Café, y Prescott abre mi puerta. Salgo y Kate se desliza rápidamente detrás de mí. Nos enlazamos del brazo y serpenteamos por el callejón, seguidas por Prescott quien lleva una furiosa expresión en su cara. Oh, por el amor de Dios, simplemente es una bebida. Sawyer se marcha para estacionar el automóvil.

—Así, ¿cómo es que Elliot conoce a Gia? —le pregunto, mientras tomo un sorbo de mi segundo mojito de fresa. El bar es íntimo y acogedor; y no quiero irme. Kate y yo no hemos dejado de hablar. Me había olvidado cuánto me gusta estar con ella. Es liberador estar fuera, relajada, disfrutando de la compañía de Kate. Se me ocurre enviarle un mensaje de texto a Zayn, pero descarto la idea. Simplemente estará enfadado y me hará volver a casa como una niña descarriada.

—¡No me hables sobre esa perra! —balbucea Kate.

La reacción de Kate me hace reír.

—¿Qué es tan gracioso, Steele? —chasquea, pero no en serio.

—Me siento de la misma manera.

—¿En serio?

—Sí. Ella estaba sobre Zayn.

—Ella tuvo un affaire con Elliot. —Kate hace un mohín.

—¡No!

Ella asiente con la cabeza, con sus labios apretados junto al patentado ceño de Katherine Kavanagh.

—Fue breve. El año pasado, creo. Ella es una trepadora social. No es de extrañar que tenga su mirada puesta en Zayn.

—Zayn está tomado. Le dije que lo dejara o la despediría.

Kate me mira asombrada una vez más, desconcertada. Asiento con la cabeza orgullosamente, y ella levanta su copa para homenajearme, impresionada y radiante.

—¡Señora Anastasia Malik! ¡Así se hace! —Y Tintineamos nuestras copas.

—¿Elliot tiene una arma?

—No. Él es muy anti armas. —Kate revuelve su tercera bebida.

—Zayn, también. Creo que fue la influencia de Grace y Carrick —murmuro. Me estoy sintiendo un poco alegre.

—Carrick es un buen hombre —asiente Kate con la cabeza.

—Él quería un acuerdo prenupcial —murmuro tristemente.

—Oh, Anastasia. —Ella se estira y agarra mi brazo— Él sólo estaba protegiendo a su hijo. Como ambas sabemos, tienes la palabra "cazafortunas" tatuada en tu frente. —Ella me sonríe, yo le saco la lengua y luego río tontamente.

—Madura, Sra. Ana —dice ella sonriendo. Suena como Zayn— Harás lo mismo por tu hijo algún día.

—¿Mi hijo? —La miro boquiabierta. Ni siquiera se me había cruzado por mi mente que mis niños serán ricos. Santo cielo. A ellos no les faltara nada. Quiero decir… nada. Esto necesita ser bien pensado, pero no ahora mismo.

Echo un vistazo a Prescott y Sawyer sentados cerca, mientras nos observan y a la multitud de la noche desde una mesa lateral mientras cada uno sostiene un brillante vaso de agua mineral.

—¿Crees que deberíamos comer? —pregunto.

—No. Creo que deberíamos beber —dice Kate.


—¿Por qué estás en ese estado de ánimo bebedor?

—Porque ya no te veo lo suficiente. No sabía que te casarías con el primer tipo para el que te giraras. —Ella hace un mohín de nuevo— Honestamente, te casaste tan precipitadamente que pensé que estabas embarazada.

Me río.

—Todos pensaban que estaba embarazada —murmuro— No vamos a repetir esta conversación de nuevo. ¡Por favor! Y tengo que ir al baño.

Prescott me acompaña. Ella no dice nada. No tiene porque. La desaprobación irradia fuera de ella como un isótopo letal.

—No he salido sola desde que me casé —murmuro silenciosamente a la puerta del inodoro cerrado. Hago una mueca, sabiendo que ella está de pie al otro lado de la puerta, esperando mientras orino. Sin embargo, ¿qué es lo que precisamente va a hacer Hyde en un bar? Zayn está reaccionando de forma exagerada como de costumbre.

—Kate, es tarde. Debemos irnos.

Son las diez y cuarto y he acabado con mi cuarto mojito de fresa.
Definitivamente estoy sintiendo los efectos del alcohol, cálida difusamente. Zayn estará bien. Cuando se le pase...

—Claro, Anastasia. Ha sido tan bueno verte. Pareces mucho más, no sé… segura. El matrimonio obviamente te está sentando bien.

Me sonrojo. Viniendo de la Srta. Katherine Kavanagh, eso es todo un cumplido.

—Sí, es cierto —susurro, y porque probablemente he bebido demasiado, las lágrimas pinchan la parte posterior de mis ojos. ¿Podría estar más feliz? A pesar de todo su equipaje, su naturaleza, sus cincuenta sombras, he encontrado y me he casado con el hombre de mis sueños. Cambio rápidamente de tema para frenar mis pensamientos sentimentales, porque sé que de lo contrario lloraré.

—Realmente he disfrutado esta noche. —Sujeto la mano de Kate—. ¡Gracias por sacarme! —Nos abrazamos. Cuando ella me suelta, cabeceo a Sawyer y él le da las llaves del automóvil a Prescott.

—Estoy segura de que la santurrona Srta. Prescott le ha dicho a Zayn que no estoy en casa. Estará enfadado —le murmuro a Kate.

Y quizás él pensará en alguna deliciosa manera de castigarme... con suerte.

—¿Por qué estás sonriendo como una tonta, Ana? ¿Te gusta hacer enfadar a Zayn?

—No. No realmente. Pero es tan fácil. Él es muy controlador a veces. —La mayoría de las veces.

—Yo he notado —dice Kate irónicamente.

Nos detenemos fuera del apartamento de Kate. Ella me abraza fuerte.

—Mantente en contacto —me susurra y besa mi mejilla.

Después ella sale del automóvil. La saludo con la mano, sintiéndome extrañamente nostálgica. He echado de menos esta charla de chicas. Es divertida y relajante, y me recuerda que todavía soy joven. Debo hacer más esfuerzo para ver a Kate, pero la verdad es, que me encanta estar en mi burbuja con Zayn. Anoche asistimos a una cena de caridad juntos. Había tantos hombres en trajes y hermosas mujeres elegantes, hablando de los precios inmobiliarios, el fracaso la economía y el hundimiento de los mercados bursátiles. Quiero decir, era aburrido, realmente muy aburrido. Así que es refrescante poder soltarme el pelo con alguien de mi propia edad.

Mi estómago retumba. ¡Santo Dios! todavía no he comido. ¡Mierda… Zayn! Busco rápidamente en mi bolso y pesco mi BlackBerry. ¡Santo cielo, cinco llamadas perdidas! Un mensaje de texto…

*¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS?*

Y un correo electrónico.

De: Zayn Malik
Asunto: Enfadado. No me has visto enfadado.
Para: Anastasia Malik

Anastasia
Sawyer me ha dicho que estás bebiendo cócteles un bar cuando dijiste que no lo harías.

¿Tienes una idea de lo enfadado estoy en este momento?
Nos vemos mañana.

Zayn Malik
Gerente General, Malik Enterprises Holdings Inc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario