viernes, 10 de mayo de 2013

Capítulo 5

Seguro que está muy ocupado, señor Malik, y yo tengo un largo camino.
¿Vuelve en coche a Vancouver?
Parece sorprendido, incluso nervioso. Mira por la ventana, ha empezado a llover.
Bueno, conduzca con cuidado me dice en tono serio, autoritario.
¿Por qué iba a importarle?
¿Me ha preguntado todo lo que necesita? añade.
Sí. le contesto metiéndome la grabadora en el bolso.
Cierra ligeramente los ojos, como si estuviera pensando.
Gracias por la entrevista, señor Malik.
Ha sido un placer me contesta, tan educado como siempre.
Me levanto, se levanta también él y me tiende la mano.
–Hasta la próxima, señorita Steele.
Y suena como un desafío, o como una amenaza. No estoy segura de cuál de las dos cosas. Frunzo el ceño. ¿Cuándo volveremos a vernos? Le estrecho la mano de nuevo, perpleja de que esa extraña corriente siga circulando entre nosotros. Deben de ser nervios.
Señor Malik.
Me despido de él con un movimiento de cabeza. Él se dirige a la puerta con gracia y agilidad, y la abre de par en par.
Asegúrese de cruzar la puerta con bien pie, señorita Steele.
Me sonríe. Está claro que se refiere a mi poco elegante entrada en su despacho. Me ruborizo.
Muy amable, señor Malik le digo bruscamente.
Su sonrisa se acentúa. Me alegro de haberle divertido. Salgo al vestíbulo echando chispas y me sorprende que me siga. Andrea y Olivia levantan la mirada, tan sorprendidas como yo.
¿Ha traído abrigo? me pregunta Malik.
Chaqueta.
Olivia se levanta de un salto a buscar mi chaqueta, que Malik le quita de las manos antes de que haya podido dármela. La sostiene para que me la ponga, y lo hago sintiéndome totalmente ridícula. Por un momento Malik me apoya las manos en los hombros, y doy un respingo al sentí su contacto. Si se da cuenta de mi reacción, no se le nota. Su largo dedo índice pulsa el botón del ascensor y esperamos, yo con torpeza, y él sereno y frío. Se abren las puertas y entro a toda prisa, desesperada por escapar. Tengo que salir de aquí. Cuando me vuelvo, está inclinado frente a la puerta del ascensor, con una mano apoyada en la pared. Realmente es muy guapo, guapísimo, me desconcierta.
Anastasia. me dice a modo de despedida.
Zayn le contesto.

Y afortunadamente las puertas se cierran.

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