martes, 14 de mayo de 2013

Capítulo 42.

Me han hecho manicura, masajes y he tomado dos copas de champán. El salón de primera clase tiene muchas buenas características. Con cada sorbo de Moet, me siento un poco más dispuesta a perdonar a Zayn y a su intervención. Abro mi MacBook, deseando probar la teoría de que funciona en cualquier parte del planeta.

De: Anastasia Steele
Asunto: Gestos excesivamente extravagantes
Para: Zayn Malik

Estimado señor Malik:
Lo que realmente me asusta es cómo sabía en qué vuelo estaba.
Su acoso no conoce límites. Esperemos que el Dr. Flynn esté de vuelta de sus vacaciones.
Me han hecho la manicura, un masaje en mi espalda y he tomado dos copas de champán, un inicio muy agradable para mis vacaciones.
Gracias.

Anastasia.


De: Zayn Malik
Asunto: De nada
Para: Anastasia Steele

Querida señorita Steele:
El Dr. Flynn está de vuelta, y tengo una cita esta semana.

¿Quién estaba masajeándole la espalda?

Zayn Malik
Gerente General con amigos en los sitios correctos, Malik Enterprise Holdings Inc.

¡Ajá! Venganza. Nuestro vuelo ha sido llamado asique le enviaré un correo electrónico desde el avión. Será más seguro. Casi me abrazo con un regocijo travieso.

Hay tanto espacio en primera clase. Cóctel de champán en mano, me acomodo en el suntuoso asiento de cuero junto a la ventana mientras la cabina se llena lentamente. Llamo a Ray para decirle en dónde estoy, una llamada misericordiosamente breve, ya que es muy tarde para él.

—Te quiero, papá —murmuro.

—Yo también, Anastasia. Saluda a tu mamá. Buenas noches.

—Buenas noches. —Cuelgo.

Ray está en buena forma. Miro mi Mac con la misma alegría infantil. Abriéndolo, inicio sesión en el programa de correo electrónico.

De: Anastasia Steele
Asunto: Fuertes y capaces manos
Para: Zayn Malik

Querido señor:
Un joven muy agradable masajeó mi espalda. Sí. Muy agradable, de hecho. No habría conocido a Jean-Paul en la sala de embarque común, así que gracias de nuevo por ese regalo. No estoy segura de si podré enviarle un correo electrónico una vez que despegue y necesito mi sueño de belleza ya que no he estado durmiendo muy bien últimamente.
Que tenga agradables sueños señor Malik... pensando en ti.

Anastasia.

Oh, él va a enloquecer… y yo estaré en el aire y fuera de alcance. Se lo merece.

Si hubiese estado en la sala de embarque común, entonces Jean-Paul no hubiera puesto sus manos sobre mí. Era un joven muy agradable, en una forma rubia y permanentemente bronceada: honestamente, ¿quién tiene ese bronceado en Seattle? Es tan raro. Creo que era gay, pero dejaré ese detalle para mí. Miro mi correo. Kate tiene razón. Es demasiado fácil tener éxito a costa suya. Mi subconsciente me mira con una desagradable mueca en su boca: ¿realmente quieres molestarlo? Lo que ha hecho es dulce, ¿sabes? Se preocupa por ti y quiere que viajes con estilo. Sí, pero podría habérmelo preguntado o avisado. Además, me hizo parecer como una completa tonta al momento del check-in. Presiono enviar y espero, sintiéndome como una niña muy traviesa.

—Señorita Steele, tendrá que guardar su ordenador portátil para despegar —dice amablemente la azafata, demasiado maquillada. Me hace saltar. Mi sentimiento de culpabilidad está trabajando.

—Oh, lo siento.

Ahora voy a tener que esperar para saber si ha respondido. Ella me entrega una suave manta y una almohada, mostrando sus dientes perfectos. Pongo la manta sobre mis rodillas. Es agradable sentirse protegida algunas veces.

La cabina se ha llenado, excepto por el asiento a mi lado que todavía está desocupado. ¡Oh, no!... un pensamiento perturbador me cruza la mente. Tal vez el asiento es de Zayn. Oh, no... Él no lo haría, ¿verdad? Le dije que no quería que viniera conmigo. Echo un vistazo a mi reloj ansiosamente y luego, la voz incorpórea de la cabina de vuelo anuncia:

Los tripulantes a cabina, puertas en control automático y correctamente armadas.

¿Qué significa eso? ¿Están cerrando las puertas? Mi cuero cabelludo pica mientras me siento, expectante. El asiento a mi lado es el único desocupado en la cabina con dieciséis plazas. El avión se sacude mientras despega y doy un suspiro de alivio, pero siento un leve cosquilleo de decepción también... Nada de Zayn durante cuatro días. Le doy un vistazo a mi BlackBerry.

De: Zayn Malik
Asunto: Disfrútalo mientras puedas
Para: Anastasia Steele

Querida Señorita Steele:
Sé lo que estás tratando de hacer y confía en mí, has tenido éxito. La próxima vez estarás en la bodega de carga, atada y amordazada en un cajón. Créeme cuando digo que atenderte en ese estado me dará mucho más placer que simplemente subir de clase tu pasaje.
Espero su regreso.

Zayn Malik
Gerente General con la mano ardiendo por palmear, Malik Enterprise Holdings Inc.

Mierda. Ese es el problema con el humor de Zayn, nunca se puede estar seguro de si está bromeando o si está realmente enojado. Sospecho que en esta ocasión está realmente enojado. Disimuladamente, para que la azafata no pueda ver, escribo una respuesta debajo de la manta

De: Anastasia Steele
Asunto: ¿Bromeando?
Para: Zayn Malik

Ya ves. No tengo ni idea de si estás bromeando y si no lo estás, entonces, creo que me quedaré en Georgia. Las jaulas son un límite duro para mí. Lamento haberte hecho enojar. Dime que me perdonas.

Anastasia.

De: Zayn Malik
Asunto: Bromeando
Para: Anastasia Steele

¿Cómo puedes estar enviando un correo electrónico? ¿Estás poniendo en riesgo la vida de cada uno de los pasajeros a bordo, incluyendo la tuya, al usar tu BlackBerry? Creo que infringes alguna de las reglas.

Zayn Malik
Gerente General, con dos manos ardiendo por dar palmadas, Malik Enterprise Holdings Inc.

¡Ambas palmas! Alejo mi BlackBerry, me recuesto, espero a que el avión salga a la pista y saco mi maltrecha copia de Tess, una lectura ligera para el viaje. Una vez que estamos volando, hecho mi asiento hacia atrás y pronto me quedo dormida.

La azafata me despierta a medida que comenzamos nuestro descenso a Atlanta. La hora local es 5:45 de la mañana, pero sólo he tenido cuatro horas de sueño o algo así... Me siento mareada, pero agradecida por el vaso de jugo de naranja que me entrega. Echo un nervioso vistazo a mi BlackBerry. No hay más mensajes de Zayn. Bueno, son casi las tres de la mañana en Seattle y probablemente quiere disuadirme de arruinar el sistema de aviónica o lo que sea que evita que los aviones vuelen si los teléfonos móviles estén encendidos.

La espera en Atlanta es sólo de una hora. Y de nuevo estoy disfrutando en los confines de la sala de primera clase. Siento la tentación de acurrucarme y dormir en uno de los lujosos y acogedores sillones que se hunden suavemente bajo mi peso. Pero no voy a tener el tiempo suficiente. Para mantenerme despierta, empiezo una larga travesía por la conciencia de Zayn en mi portátil.

De: Anastasia Steele
Asunto: ¿Te gusta asustarme?
Para: Zayn Malik

Sabes cuánto me disgusta que gastes dinero en mí. Sí, eres muy rico, pero aun así me hace sentir incómoda, como si estuvieras pagándome por sexo. Sin embargo, me gusta viajar en primera clase, es mucho más civilizado que el vagón. Así que, gracias. Lo digo en serio y sí disfruté del masaje de Jean Paul. Era bastante gay. Omití esa parte en mi correo electrónico porque estaba enojada contigo y lo lamento.

Pero como siempre, reaccionas de forma exagerada. No puedes escribirme ese tipo de cosas… atada y amordazada en una caja, ¿lo decías en serio o era una broma? Eso me asusta... tú me asustas... estoy completamente atrapada en tu hechizo, considerando un estilo de vida contigo del que ni siquiera sabía que existía hasta el sábado de la semana pasada y luego me escribes algo así y quiero salir corriendo a las montañas. No lo haré, por supuesto, porque te echaría de menos. Realmente te extraño. Quiero que lo nuestro funcione, pero me aterra cuan profundos son los sentimientos que tengo por ti y el camino oscuro al que me estás llevando. Lo que me estás ofreciendo es erótico, sexy y tengo curiosidad, pero también estoy asustada de que me hieras; física y emocionalmente.

Después de tres meses podrías decir adiós y ¿en dónde me deja eso si lo haces? Pero supongo que el riesgo existe en cualquier relación. Este simplemente no es el tipo de relación que tenía prevista, sobre todo siendo la primera. Es un gran salto de fe para mí.

Tenías razón cuando dijiste que no tenía un hueso de sumisa en mi cuerpo... y estoy de acuerdo contigo ahora. Una vez dicho esto, quiero estar contigo y si eso es lo que tengo que hacer, me gustaría probar, pero creo que lo arruinaré y terminaré llena de moretones y esa idea no me seduce, en absoluto.

Estoy tan feliz de que hayas dicho que intentarás más. Sólo tengo que pensar en lo que significa “más” para mí y esa es una de las razones de por qué quería algo de distancia. Me deslumbras tanto que se me hace muy difícil pensar con claridad cuando estamos juntos.

Están llamando a mi vuelo. Tengo que irme.
Hasta más tarde…

Tu Anastasia.

Presiono enviar y hago mi camino, adormilada hacia la puerta de embarque para abordar un avión diferente. Éste tiene sólo seis asientos de primera clase y una vez que estamos en el aire, me acurruco debajo de mi suave manta y me quedo dormida.

Demasiado pronto me despierta la azafata, me ofrece más jugo de naranja a medida que comenzamos a acercarnos al Aeropuerto Internacional de Savannah. Tomo un poco, extremadamente fatigada y me permito sentir una pizca de emoción. Voy a ver a mi madre por primera vez en seis meses. Doy otra mirada furtiva a mi BlackBerry, recuerdo vagamente haberle enviado un largo correo electrónico a Zayn, pero no hay respuesta. Son las cinco de la mañana en Seattle, espero que todavía está dormido y no tocando lamentos fúnebres en su piano.

La belleza del equipaje de mano es que una puede salir libremente del aeropuerto sin esperar interminablemente por las maletas en las cintas transportadoras.

Mi mamá está esperándome con Bob y es tan bueno verlos. No sé si es porque estoy exhausta, por el largo viaje o por todo el asunto con Zayn, pero tan pronto como estoy en los brazos de mi madre, me deshago en lágrimas.

—Oh, Anastasia, cariño. Debes estar tan cansada. —Mira ansiosamente a Bob.

—No, mamá, es sólo… estoy tan encantada de verte. —La abrazo fuertemente.

Se siente tan bien, tan acogedor, como un hogar. A regañadientes me separo de ella y Bob me da un abrazo incómodo con un solo brazo. Parece inestable en sus pies y recuerdo que tiene su pierna lastimada.

—Bienvenida, Anastasia. ¿Por qué estás llorando? —pregunta.

—Ay, Bob, sólo estoy contenta de verte a ti también. —Miro su atractivo rostro de mandíbula cuadrada y sus brillantes ojos azules que me miran afectuosamente. Me gusta este esposo, mamá. Puedes quedártelo. Él toma mi mochila.

—Cielos, Anastasia, ¿qué traes aquí dentro?

Eso debe ser la Mac y ambos ponen sus brazos a mí alrededor mientras nos dirigimos al estacionamiento.

Siempre olvido lo increíblemente caluroso que es Savannah. Dejando el fresco y agradable aire acondicionado de la terminal, nos adentramos en el calor de Georgia como si lo estuviéramos usando. ¡Wow! Está en todos lados. Debo salirme del abrazo de mamá y Bob para poder sacarme mi chaqueta. Me alegra tanto haber empacado pantalones cortos. Extraño el calor seco de las Vegas a veces, donde viví con mamá y Bob cuando tenía diecisiete, pero este calor húmedo, incluso a las 8:30 de la mañana, requiere de cierta adaptación. Para cuando estoy de vuelta en la parte trasera del Tahoe Suv con maravilloso aire acondicionado, me siento floja y mi cabello ha comenzado con una protesta de frizz contra el calor.

En la parte trasera del coche, rápidamente les envío un texto a Ray, Kate y Zayn:

*Llegué sana y salva a Savannah*

Mis pensamientos se desvían brevemente a Justin mientras presiono enviar y a través de la niebla de mi fatiga, recuerdo que su show es la semana próxima. ¿Debería invitar a Zayn sabiendo cómo se siente sobre Justin? ¿Zayn me querrá ver de nuevo después de ese correo? Me estremezco ante el pensamiento y luego lo saco de mi mente. Lidiaré con eso luego. Ahora mismo, voy a disfrutar de la compañía de mi mamá.

—Cariño, debes estar cansada. ¿Te gustaría dormir cuando lleguemos a casa?

—No, mamá, me gustaría ir a la playa.

*

Estoy usando mi traje de baño azul de dos piezas, tomando una coca cola dietética en una reposera, mirando al Océano Atlántico. Y pensar que sólo ayer estaba mirando hacia el sonido del Pacífico.

Mi madre está recostada junto a mí, con un sombrero ridículamente grande para el sol y lentes oscuros Jackie O, tomando también una coca cola. Estamos en la playa Tybee Island, sólo a tres cuadras de casa.
Ella sostiene mi mano. Mi fatiga se ha ido mientras absorbo el sol y me siento cómoda, segura y cálida. Por primera vez en muchísimo tiempo, comienzo a relajarme.

—Así que, Anastasia… cuéntame sobre este hombre que te tiene tan revuelta.

¡Revuelta! ¿Cómo puede saberlo? ¿Qué le puedo decir? No puedo hablar de Zayn con muchos detalles por el CDC(Contrato de Confidencialidad), pero incluso así, ¿elegiría hablarle a mi madre sobre eso? Me quedo en blanco ante mis pensamientos.

—¿Bien?

—Su nombre es Zayn. Es más que buen mozo. Es rico… muy rico. Es muy complicado e inestable.

Sí… me siento bastante complacida con mi conciso y adecuado resumen. Me giro sobre mi costado para mirarla, justo mientras hace el mismo movimiento. Me mira con sus ojos azules, claros como el cristal.

—Complicado e inestable son dos piezas de información en las que me quiero concentrar, Anastasia.

Oh no…

—Oh, mamá, sus cambios de humor me marean. Tuvo una infancia difícil, así que es muy cerrado, difícil de equilibrar.

—¿Te gusta?

—Más que eso.

—¿En serio? —Ella me mira.

—Sí, mamá.

—Lo hombres no son realmente complicados, Anastasia, cariño. Son criaturas muy simples, literales. Usualmente quieren decir lo que dicen. Y pasamos demasiadas horas tratando de analizar lo que han dicho, cuando realmente es obvio. Si fuera tú, lo tomaría literalmente. Eso podría ayudar.

La observo. Suena como un buen consejo. Tomar a Zayn literalmente. Inmediatamente, algunas de las cosas que me ha dicho aparecen en mi mente.

“No quiero perderte…”
“Me has hechizado…”
“Me has cautivado por completo…”
“Te extrañaré también… más de lo que te imaginas…”

Miro a mi madre. Está en su cuarto matrimonio. Tal vez sí sabe algo sobre los hombres después de todo.

—La mayoría de los hombres son malhumorados, querida, algunos más que otros. Toma a tu padre, por ejemplo… —Sus ojos se suavizan y se entristecen siempre que piensa en mi padre.

Mi padre real, este hombre mítico al que nunca conocí, arrancado tan cruelmente de nuestro lado en un accidente en un entrenamiento de combate cuando era un marine. Parte de mí piensa que mi madre ha estado buscando a alguien parecido a mi padre todo este tiempo… tal vez finalmente encontró lo que había estado buscando en Bob. Lástima que no pudo encontrarlo con Ray.

—Solía pensar que tu padre era malhumorado. Pero ahora, cuando miro hacia atrás, pienso que sólo estaba demasiado atrapado en su trabajo y tratando de sacarnos adelante a nosotras. —Suspira—. Era tan joven, ambos lo éramos. Tal vez ese fue el problema.

Hmm… Zayn no es exactamente viejo. Le sonrío cariñosamente. Puede ponerse muy sentimental cuando piensa en mi padre, pero estoy segura de que no se parecía en nada a los cambios de humor de Zayn.

—Bob quiere llevarnos a cenar afuera esta noche. A su club de golf.

—¡Oh, no! ¿Bob empezó a jugar al golf? —Toso sin creerlo.

—Dímelo a mí —gruñe mi madre, poniendo sus ojos en blanco.

Luego de un ligero almuerzo en la casa, comienzo a desempacar. Me voy a consentir a mí misma con una siesta. Mi madre ha desaparecido para moldear algunas velas o lo que sea que hace con ellas y Bob está en el trabajo, así que tengo tiempo para conseguir algo de sueño. Abro la Mac y la enciendo. Son las dos de la tarde en Georgia, once de la mañana en Seattle. Me pregunto si tendré una respuesta de Zayn. Nerviosamente, entro al correo electrónico.

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