viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 137.

Todo el color abandona mi cara cuando mi sangre se vuelve hielo y el miedo atraviesa mi cuerpo. Instintivamente me pongo de pie entre ella y Zayn.

—¿Qué pasa? —murmura Zayn, su voz cautelosa.

Lo ignoro. No puedo creer que Kate esté haciendo esto.

—¡Kate! Esto no tiene nada que ver contigo.

La miro venenosamente, enojo reemplazando mi miedo. ¿Cómo se atreve a hacer esto? Ahora no, hoy no. No en el cumpleaños de Zayn. Sorprendida por mi respuesta, ella me pestañea, amplios ojos verdes.

—Anastasia, ¿qué es? —dice de nuevo Zayn, su tono más amenazante.

—Zayn, ¿podrías solo irte, por favor? —le pido.

—No. Muéstrame. —Sostiene su mano afuera, y sé que no es con quien pelear, su voz es fría y dura. A regañadientes le paso el e-mail.

—¿Qué te ha hecho? –pregunta Kate, ignorando a Zayn. Se ve tan aprensiva.

Me sonrojo cuando un millar de imágenes eróticas pasan rápidamente a través de mi mente.

—Eso no es asunto tuyo, Kate. —No puedo quitar la exasperación de mi voz.

—¿De dónde sacaste esto? —pregunta Zayn, su cabeza inclinada a un lado, su rostro sin expresión, pero su voz… tan suavemente amenazante. Kate se sonroja.

—Eso es irrelevante. —Ante su mirada de piedra, ella continúa deprisa— Estaba en el bolsillo de una chaqueta, la cual asumo era tuya, que encontré detrás de la puerta de la habitación de Anastasia.

Enfrentada con la miel mirada ardiente de Zayn, la fuerza de Kate decae, pero parece recuperarse y frunce el ceño. Es un faro de hostilidad en un ajustado, vestido rojo fuerte. Luce magnífica. ¿Pero por qué demonios estaba revisando mi ropa? Normalmente es al revés.

—¿Le contaste a alguien? —La voz de Zayn es como un guante de seda.

—¡No! Por supuesto que no —suelta Kate ofendida. Zayn asiente y parece relajarse. Se gira hacia la chimenea. Sin una palabra Kate y yo observamos cuando levanta un encendedor de la repisa, le prende fuego al e-mail, y lo suelta, dejándolo flotar encendido lentamente hacia la rejilla hasta que no queda nada. El silencio en la habitación es opresivo.

—¿Ni siquiera a Elliot? —pregunto, volviendo mi atención a Kate.

—A nadie —dice Kate rotundamente, y por primera vez se ve confundida y herida—Solo quería saber que estabas bien, Anastasia —susurra.

—Estoy bien, Kate. Más que bien. Por favor, Zayn y yo estamos bien, muy bien, estas son historias pasadas. Por favor ignóralo.

—¿Ignorarlo? —Dice ella— ¿Cómo puedo ignorar eso? ¿Qué te ha hecho? —Y sus ojos verdes están tan llenos de sincera preocupación.

—No me ha hecho nada, Kate. Honestamente, estoy bien.

Pestañea.

—¿En serio? –pregunta.

Zayn envuelve un brazo alrededor de mí y me atrae, sin quitar sus ojos de Kate.

—Anastasia ha aceptado ser mi esposa, Katherine —dice suavemente.

—¡Esposa! —chilla Kate, sus ojos ampliándose con incredulidad.

—Nos vamos a casar. Vamos a anunciar nuestro compromiso esta tarde —dice él.

—¡Oh! —Kate me mira. Está sorprendida—Te dejo sola por dieciséis días, ¿y ocurre esto? Es muy repentino. Así que ayer, cuando dije… —Ella me mira, perdida— ¿Dónde encaja ese e-mail en todo esto?

—No lo hace, Kate. Olvídalo, por favor. Lo amo y él me ama. No hagas esto. No arruines su fiesta y nuestra noche —susurro. Ella pestañea e inesperadamente sus ojos están brillando con lágrimas.

—No. Por supuesto que no lo haré. ¿Estás bien? —Quiere asegurarse.

—Nunca he estado más feliz —susurro. Ella se estira hacia adelante y toma mi mano a pesar del brazo de Zayn envuelto alrededor de mí.

—¿Estas realmente bien? —pregunta esperanzada.

—Sí. —Le sonrío, mi emoción volviendo. Está de nuevo en la posición correcta. Me sonríe, mi felicidad reflejándose en ella. Me alejo del agarre de Zayn, y ella me abraza de pronto.

—Oh, Anastasia, estaba tan preocupada cuando leí esto. No sabía qué pensar. ¿Me lo vas a explicar? —susurra.

—Un día, ahora no.

—Bien. No le diré a nadie. Te amo tanto, Anastasia, como mi propia hermana. Solo pensé… No sabía qué pensar. Lo siento. Si eres feliz, entonces yo soy feliz. — Mira directamente a Zayn y repite su disculpa. Él le asiente, sus ojos mieles, y su expresión no cambia. Oh mierda, todavía está enojado.

—Realmente lo siento. Tienes razón, no es asunto mío —me susurra.

Hay un golpe en la puerta que nos sobresalta a Kate y a mí alejándonos. Grace mira alrededor.

—¿Todo bien, cariño? —le pregunta a Zayn.

—Todo está bien, Sra. Malik —dice Kate inmediatamente.

—Bien, mamá —dice Zayn.

—Bueno. —Grace entra— Entonces no les importará si le doy a mi hijo un abrazo de cumpleaños. —Nos sonríe a ambas. Lo abraza fuertemente y se funde inmediatamente.

—Feliz cumpleaños, cariño —dice suavemente, cerrando sus ojos en su abrazo—Estoy tan feliz de que sigas con nosotros.

—Mamá, estoy bien. —Baja su sonrisa hacia ella. Ella retrocede, lo mira de cerca, y sonríe.

—Estoy tan feliz por ti —dice ella y acuna su cara.

Él le sonríe, su sonrisa es capaz de derretir el corazón más duro.

¡Ella sabe! ¿Cuándo le contó?

—Bueno, niños, si han terminado, hay una multitud de gente aquí para ver que realmente estás en una pieza, Zayn, y para desearte un feliz cumpleaños.

—Iré pronto.

Grace nos mira ansiosamente a Kate y a mí y parece tranquilizada por nuestras sonrisas. Me guiña mientras sostiene la puerta abierta para nosotros. Zayn me estira sus manos hacia mí y yo las tomo.

—Zayn, realmente pido disculpas —dice Kate humildemente. La Kate humilde es algo para ser contemplado. Zayn le asiente, y la seguimos hacia afuera. En el pasillo, miro nerviosamente hacia Zayn.

—¿Tu mamá sabe lo nuestro?

—Sí.

—Oh.

Y pensar que nuestra tarde pudo haber sido descarriada por la tenaz señorita Kavanagh. Me estremezco con el pensamiento, las ramificaciones del estilo de vida de Zayn reveladas a todos. Santo cielo.

—Bueno, ese fue un comienzo interesante para la tarde.

Le sonrío dulcemente. Él baja su mirada hacia mí, y está de vuelta, su mirada divertida. Gracias a Dios.

—Como siempre, señorita Steele, tienes un don para la modestia.

Levanta mis manos hacia sus labios y besa mis nudillos mientras caminamos dentro de la sala de estar a una repentina, espontánea, y ensordecedora ronda de aplausos. Mierda. ¿Cuánta gente hay aquí?

Analizo rápidamente la habitación: todos los Malik, Ethan con Mia, Dr. Flynn y su esposa, asumo. Está Mac del bote, un alto, atractivo Afroamericano — recuerdo haberlo visto en la oficina de Zayn la primera vez que vi a Zayn— la amiga putilla de Mia, Lily, dos mujeres que no reconozco para nada, y… Oh no. Mi corazón se hunde. Esa mujer… La señora Robinson.

No hay comentarios:

Publicar un comentario