viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 135.

Carla está asombrada en silencio.

—Mamá di algo.

—No estás embarazada, ¿verdad, Anastasia? —susurra ella en horror.

—No, no, no, nada como eso. —La decepción rebana a través de mi corazón y me entristece que ella pensara eso de mí. Pero recuerdo con una sensación siempre de hundimiento que ella estaba embarazada de mí cuando se casó con mi padre.

—Lo siento cariño. Esto es sólo tan repentino. Quiero decir, Zayn es un buen partido, pero eres tan joven y deberías ver un poco del mundo.

—Mamá ¿no puedes sólo ser feliz por mí? Lo amo.

—Cariño, solo necesito acostumbrarme a la idea. Es un shock. Podía decir en Georgia que había algo muy especial entre ustedes dos, ¿pero el matrimonio…?

En Georgia él me quería como su sumisa, pero no voy a decirle eso a ella.

—¿Fijaron una fecha?

—No.

—Deseo que tu padre estuviera vivo —susurra. Oh no… no esto. No esto, ahora.

—Lo sé mamá. Me hubiera gustado conocerlo también.

—Sólo te sostuvo una vez, y estaba tan orgulloso. Él pensó que eras la niña más hermosa del mundo. —Su voz es un silencio sepulcral mientras la historia familiar es contada… otra vez. Ella estará en lágrimas a continuación.

—Lo sé mamá.

—Y entonces murió. —Lloriquea y sé que esto la ha estallado como lo hace cada vez.

—Mamá —susurro, queriendo llegar por el teléfono y sostenerla.

—Soy una vieja tonta —murmura y lloriquea otra vez— Por supuesto que estoy feliz por ti, cariño. ¿Ray lo sabe? —agrega y parece haber recuperado su equilibrio.

—Zayn acaba de pedírselo.

—Oh, eso es dulce. Bien. —Ella suena melancólica, pero está haciendo un esfuerzo.

—Sí, lo fue —murmuro.

—Anastasia, cariño, te amo tanto. Estoy feliz por ti. Y ambos deben visitarme.

—Sí mamá. También te amo.

—Bob está llamándome, me tengo que ir. Me gustaría tener una fecha. Necesitamos planear… ¿Sera una gran boda?

Gran boda, mierda. Ni siquiera he pensado sobre eso. ¿Gran boda? No, no quiero una gran boda.

—No lo sé todavía. Tan pronto como lo haga, llamaré.

—Bien. Cuídense ahora y estén seguros. Ustedes dos necesitan tener algo de diversión… tienen un montón de tiempo para niños más tarde.

¡Niños! Hum… y ahí está otra vez… una referencia no-tan-velada al hecho de que ella me tuvo muy temprano.

—Mamá, ¿realmente no arruiné tu vida o sí?

Ella jadea.

—Oh no Anastasia, nunca pienses eso. Tú fuiste la mejor cosa que jamás nos pasó a tu padre y a mí. Simplemente deseo que estuviera aquí para verte tan crecida y contrayendo matrimonio. —Ella está nostálgica y sentimental nuevamente.

—Deseo eso, también. —Sacudo mi cabeza pensando en mi padre mítico—Mamá dejaré irte. Llamaré pronto.

—Te amo cariño.

—Yo también mamá. Adiós.

La cocina de Zayn es un sueño para trabajar. Para un hombre que no sabe nada de cocinar, parece tener todo. Sospecho que la Sra. Jones ama cocinar también. La única cosa que necesito es algo de chocolate de alta calidad para el glaseado. Dejo las dos mitades del pastel en la rejilla de enfriado, agarro mi bolso y asomo mi cabeza alrededor de la puerta del estudio de Zayn. Él está concentrado en la pantalla de su computador. Alza la mirada y me sonríe.

—Voy a la tienda para recoger algunos ingredientes.

—Está bien. —Me frunce el ceño.

—¿Qué?

—¿Te vas a poner unos vaqueros o algo?

Oh, vamos.

—Zayn sólo son piernas.

Mira hacia mí, disgustado. Esto va a ser una pelea. Y es su cumpleaños. Le ruedo mis ojos, sintiéndome como una adolescente errante.

—¿Qué si estuviéramos en la playa? —Tomo una táctica diferente.

—No estamos en la playa.

—¿Objetarías si estuviéramos en la playa?

Considera esto por un momento.

—No —dice simplemente.

Ruedo mis ojos otra vez y le sonrío con suficiencia.

—Bueno, solo imagina que lo estamos. Nos vemos.

Giro y salgo disparada hacia el vestíbulo. Logro llegar al ascensor antes de que me atrape. Mientras las puertas se cierran, ondeo hacia él, sonriendo dulcemente mientras el observa, indefenso —pero afortunadamente divertido— con ojos estrechados. Sacude la cabeza con exasperación, luego no puedo verlo más.



Oh, fue emocionante. La adrenalina está golpeando a través de mis venas, y mi corazón se siente como que quiere salir de mi pecho. Pero mientras el ascensor desciende, también lo hace mi espíritu. Mierda, ¿qué he hecho?

Él va a estar enojado cuando regrese. Mi subconsciente está mirándome sobre sus gafas de media luna, una vara de sauce en su mano.
Mierda. Pienso sobre cuán poca experiencia tengo con los hombres. Nunca antes he vivido con un hombre —bueno, excepto Ray— y por alguna razón no cuenta. Él es mi papá… bueno, el hombre que considero mi papá.

Y ahora tengo a Zayn. Realmente nunca vivió con nadie, creo. Tendré que preguntarle… si todavía está hablándome.

Pero creo firmemente que debería usar lo que quiera. Recuerdo sus reglas. Sí, esto debe ser duro para él, pero seguro como el infierno que él pagó por este vestido. Debe haberle dado a Neimans mejores instrucciones. ¡Nada demasiado corto!

Esta falda no es tan corta ¿lo es? Reviso en el gran espejo del vestíbulo. Maldición. Sí, es bastante corta, pero ahora he tomado una postura. Y sin duda voy a tener que afrontar las consecuencias. Me pregunto con indiferencia que hará, pero primero necesito efectivo.


Miro fijamente mi recibo del cajero automático: $51,689.16. ¡Hay cincuenta mil dólares de más! Anastasia, vas a tener que aprender a ser rica también, si dices que sí. Y así comienza. Tomo mis escasos cincuenta dólares y hago mi camino hacia la tienda.

Me dirijo directo a la cocina cuando regreso y no puedo dejar de sentir un escalofrío de alarma. Zayn todavía está en su estudio. Caray, es la mayor parte de la tarde. Decido que mi mejor opción es enfrentarlo y ver cuánto daño he hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario